La minería es uno de los pilares de la economía peruana. Representa una parte significativa del PBI, genera empleo directo e indirecto y atrae inversión extranjera. Sin embargo, detrás de cada operación minera —desde la extracción hasta el procesamiento de minerales— hay un factor silencioso que lo hace posible: la electricidad.
En este artículo exploramos por qué la electricidad en minería en Perú es clave, cómo la infraestructura eléctrica en minería asegura la continuidad de las operaciones, y qué retos y soluciones se vienen en el sector.
La minería moderna no puede existir sin energía eléctrica. Cada proceso productivo la requiere:
- Bombas de agua para el drenaje de minas.
- Sistemas de chancado y molienda que preparan el mineral.
- Ventilación y climatización en minas subterráneas para mantener condiciones seguras.
- Plantas de procesamiento y fundición, que necesitan gran potencia constante.
- Automatización y monitoreo digital, que dependen de un suministro eléctrico confiable.
En un país como Perú, con minas ubicadas en la sierra y zonas de difícil acceso, contar con energía para minería no es solo un requisito operativo, es una condición de supervivencia para el negocio.
Casos donde la electricidad marca la diferencia
Existen proyectos mineros en regiones como Arequipa, Moquegua, Cajamarca o Áncash que solo pudieron despegar gracias a la instalación de líneas de transmisión eléctrica de alta tensión. Estas líneas llevan energía a campamentos y plantas en zonas alejadas, permitiendo que los equipos trabajen 24/7 sin interrupciones.
La experiencia demuestra que cuando la infraestructura eléctrica en minería es débil o depende de sistemas improvisados (grupos electrógenos, líneas de baja capacidad), los costos se disparan: paradas no programadas, menor productividad y riesgo de accidentes.
Torres y subestaciones: el esqueleto de la energía minera
Las torres de alta tensión y las subestaciones eléctricas son las protagonistas invisibles de la minería peruana. Estas estructuras permiten:
- Transporte seguro de energía a través de terrenos montañosos y climas extremos.
- Estabilidad y continuidad eléctrica, evitando cortes que detienen la producción.
- Integración con la red nacional, conectando la minería con la matriz energética del país.
En este punto, la calidad del diseño y la fabricación de las torres es crítica. Una torre mal diseñada no solo implica riesgos de seguridad, sino también pérdidas millonarias por paradas en operaciones mineras.
En Electrocom Ingenieros entendemos que la minería necesita aliados técnicos que aseguren continuidad y calidad. Como especialistas en la fabricación de torres de alta tensión en Perú, diseñamos y producimos estructuras que cumplen con los más altos estándares internacionales, adaptadas a los retos geográficos del país.